Del 26 de febrero al 23 de marzo
Hace unos años el artista Franco Vella (Roma, 1939) con su grupo de amigos los “Arqueólicos anárquicos” hizo un viaje a los petroglifos de Cochineros en el valle de Mala, quedando impresionado por el arte rupestre sobre 13 rocas que ha desafiado el paso del tiempo. “Al ver los dibujos de los antiguos peruanos sobre las piedras me dije en mi próxima exposición voy a tomar estas ideas y las voy a trabajar”, recuerda. Pasaron cinco años, hizo críticas exposiciones sobre temas de actualidad y la intención quedó dormida.
Cierta tarde, releyendo sus libros de arte, se reencontró con sus maestros Pablo Picasso y Paul Klee, quienes deseosos de alcanzar una visión auténtica de la creación y la vida encontraron en las culturas primitivas fuente de inspiración para sus obras. Precisamente el cuadro de Klee “Escena de combate de la ópera cómica fantástica El Navegante”, con sus trazos a primera vista infantiles y primitivos en su búsqueda de penetrar la esencia, fue el detonante de la exposición “Quilcas”, término quechua que significa petroglifos o marcas culturales sobre rocas.
“Paul Klee inventaba los dibujos, yo los estoy recreando, reutilizando”, explica Vella quien en una vuelta a los orígenes ha tomado los elementos más importantes de figuras que representan animales, escenas de caza y rituales mágicos para complementarlas con líneas y colores. “Los petroglifos son figurativos, unidimensionales y monocromáticos yo les doy color y tridimensionalidad. Pinto el dibujo en negro sobre la superficie, valorizo sus líneas principales y las complemento con líneas contemporáneas buscando equilibrio entre la forma, la dirección y el sentido del dibujo primitivo en una especie de conversación entre el pasado y el presente”.
De esta conversación entre nuestros ancestros y el artista en su taller sanisidrino nacen ocho coloridos óleos sobre madera prensada de 90 cm. x 60 cm. Cóndores, llamas, lagartos, serpientes, un gato agarrando el sol, escenas de caza emergen de las grandes rocas sobre las que fueron grabados al mundo contemporáneo por efecto de la yuxtaposición de líneas geométricas con clara influencia arquitectónica que les imprime Franco Vella, arquitecto de profesión, logrando una simbiosis entre el arte primitivo y el contemporáneo.
Al ver los lúdicos cuadros provoca ir de expedición en busca de las huellas que dejaron nuestros ancestros. “Estoy valorizando el trabajo de artistas anónimos que nos precedieron hace cientos de años demostrando que el hombre quiso siempre trasmitir algo”, comenta Vella seguro de la importancia de poner los petroglifos en valor y conservarlos pues simbolizan la admiración y respeto por la naturaleza de quienes nos precedieron.
“Quilcas” es la novena individual de Franco Vella, quien pinta desde joven y cumplidos los 80 años continúa haciéndolo todos los días. Como arquitecto destacan obras como la Biblioteca Nacional, Centrum Católica y el remodelado BBVA. En su faceta plástica ha presentado en la galería Yvonne Sanguineti “Pinturas” (2013), “Ciudades Invisibles” (2014), “Upsidedown” (2015) “¡PLOFF!” (2016), “Otros ámbitos” (2017) y “Crónicas” (2018).
Para entrevistas y fotos por favor comunicarse con Franco Vella al telf. 320 9613 o 99735 1195 o escribir a:
Se agradece su difusión.
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