2015

Pequeños formatos es una exposición que grafica un retorno a la luz. Wolloh –cuyo lenguaje estético se cimenta en su profunda convicción en la gnosis de la propia intuición- discurre hacia una exploración...

Sosa explora en esta muestra la capacidad que tiene cada pieza para diferenciarse, no sólo como la expresión singular de un particular momento creativo, sino también como la potencialidad de fundar, en este acto de diferenciación, la identidad intrínseca de cada objeto.

En "Tiempo soñado" Castellanos explora el impacto de la dimensión temporal en la cotidianeidad de nuestros espacios vitales y la forma como ella se introduce, configura y determina los modos en los que percibimos e interactuamos con nuestro mundo interno y con el afuera...

"Esta exposición y mi obra en general, está dirigida a la esencia de la forma. Busco la realidad interior de la naturaleza. Encuentro la belleza del lenguaje en los opuestos, los complementarios. La armonía de las formas, generalmente líneas verticales con un acento hacia las líneas en los espacios celestes, tiene que ver con mi búsqueda hacia lo elevado"

Tomando como eje una selección de poemas de Su Tung Po, José Watanabe, Alejandra Pizarnik, Fernando Pessoa, Roberto Sánchez Piérola Vega, Blanca Varela y Antonio Cisneros, los pintores ensayarán sus interpretaciones particulares de lo que los atraviesa de la poesía. A modo de ensayo de orquesta, en el que cada acorde articula la magia de la composición final, la muestra evocará la perplejidad estética de la lírica.

El retrato es mímesis. Es también ejercicio de poder, la inmortalidad ejecutada en la iconización de un rostro, la imagen corporal que trascenderá para ocupar un lugar en el imaginario social, grupal y cultural, como parte del inventario histórico colectivo. El retrato grafica, exhibe, increpa. Matriz expresiva que propone al espectador un juego en espejo: significar la propia inquietud a través de la mirada plasmada en el lienzo.

La obra de Leoncio Villanueva persiste en un neosurrealismo, decantado a través de los años, en el que afloran matices conceptuales impregnados de trazos expresionistas. Sombras y claroscuros han dado paso a la luminosidad, el brillo y el impacto del color; en tanto los antiguos y adustos paisajes ritualistas se transformaron en universos alucinantes cuya estructura convoca al espectador a una interacción con diversos niveles de profundidad y realidad.

No solo trata con luz y oscuridad, o copia e influencia, también con la idea de ficción y realidad. Giannina crea imágenes que reflejan cierta intriga. Son retratos y paisajes oscuros pero no sombríos. Son membranas sutiles de oscuridad. Algunos paisajes son reales y otros son dioramas de paisajes ficticios...